Que la Seguridad y Salud de los trabajadores es algo absolutamente primordial en cualquier actividad empresarial, aunque aún nos queda mucho por avanzar en este tema, empieza a ser asumido con responsabilidad desde la dirección de nuestras empresas. Para StruxiCAM, resulta una auténtica prioridad a la hora de organizar las obras en las que interviene y los trabajos que se derivan de ellas.

Sin embargo, a pesar del conocimiento cada vez más extendido en esta materia, en el caso concreto de las empresas de la construcción nos encontramos más veces de lo conveniente, con una confusión demasiado extendida. Algo que no solo acaba por confundir al cliente, especialmente a pequeños promotores, sino que incluso afecta al entendimiento administrativo entre contratistas y subcontratistas de trabajos. Nos referimos al común error de identificar el Plan de Prevención de Riesgos Laborales con el Plan de Seguridad y Salud.

Con la única intención de ser concisos y por lo tanto útiles, no vamos a entrar en profundidad en este asunto. Tan solo, señalaremos que el Plan de Prevención de Riesgos Laborales, es el documento por el cual, cualquier tipo de empresa, independientemente del sector de actividad al que se dedique, integra la prevención dentro de su sistema general gestión, tanto en el conjunto de sus actividades como en todos sus niveles jerárquicos. Pero, siempre haciendo referencia a los riesgos ligados a los procedimientos de trabajo de la empresa, a su metodología, a su modus operandi propio, en función de su actividad específica y de sus recursos.

Por otro lado, el Plan de Seguridad y Salud, que se redacta como un instrumento útil para identificar los riesgos relacionados con los procesos constructivos que se seguirán en una obra para su ejecución, y que siempre varían, obviamente, de una obra a otra, incluso a pesar de que en ambas interviniese la misma empresa constructora.

Ambos documentos son dos instrumentos vivos, es decir están en continuo cambio, pero sin olvidar el ámbito al que se refieren. Uno de ellos, el Plan de Prevención de Riesgos laborales, a los procedimientos genéricos que se desarrollan en la empresa; y el otro, el Plan de Seguridad y Salud, a los procesos concretos y particulares de cada obra.

Las diferencias entre ambos darían para otro artículo en nuestro blog, pero, al menos su descripción sencilla sirve para que sepamos bien en qué marco nos movemos en cuanto a la exigencia de responsabilidades en materia de Seguridad y Salud. Un asunto para nada secundario entre empresas constructoras, y mucho menos para los pequeños promotores y autopromotores, que suelen desconocerlo.